La liSta deL súper en una casa juvenil como la mía no incluye ciertos placeres a los que me había acostumbrado. Gelatinas, yogures en su

versión individual, dotación de chiquitín o danonino :), leche sabor vainilla y fresa o galletas tubulares rellenas de chocolate, ¡yuMi!

nUestro presupuesto dio origen a una exitosa pirámide alimenticia dividiéndose de la siguiente manera: 50% frutas y verduras, 20% cereales, 10% lácteos y sus derivados, 20% carne roja, blanca, azul, amarilla, :P Y destinamos una partida ‘especial’ a productos de limpieza, en general :D Ah, y para no sentir tanto la ausencia de los postres enunciados arriba, compramos una barra de chocolate abuelita para comer a mordidas y una lata de duraznos en almíbar.

Los primeros platillos que cociné en mi versión ‘amOrosa ama de casa’ son: carne molida con verduras, crema de zanahoria, lentejas, arroz, un guisado de champiñones y otro de papas con jamón, cebolla y ajo. A continuación mis primeras amorosas quejas (sin las que sería una inconsistente ama de casa): ¡Oh!, sufrí los desaires de Zalik que casi no ha comido de mis suculentos platillos, paso hoOoOoOoras en la cocina (je!), picando cebolla, llorando :’( y él, puro cartón con leche y emparedados de peanut butter, snif, snif. Mide como 10 centímetros más que yo y come menos que cuando estoy a dieta.

Lloro*lloro*sufro*sufro, bueno, al principio sufrí, después formulé tres teorías al respecto (uno: no le gusta lo que hago, dos: le da pena, tres: la que ganó, *siga leyendo* :) y concluí, que sencillamente le gusta comer en la calle, es adicto a los antojitos caros. Por lo menos toma leche xD