Enséñame a bailar.
De pronto todo se puso muy guapachoso, Niche y Osiel se lanzaron a la micro pista del lugar. Yo solo movía la cabecita y cantaba los pedacitos que me sé. Hubo unas re buenas, chin pero ahora mi cerebro está de vacaciones. En verdad no logro recordar la letra, nomás el sentimiento, ja.
Mario no sabe de movimientos cumbiancheros/salseros por ahí, le da pena y no se para. Yo no sé y no me da pena, ja. Siempre que no se trate de algo tan sabrosón, claaaro, terminaré haciendo piruetas por ahí. No sé ni cómo me muevo, imagino algo descompuesto. Me voy a grabar. Brinco, brinco, brinco y sudo.
Ayer bebí mucho tequila. En un rato no tomaré, pediré malteadas donde vaya. Ya saben por si me invitan a salir. Los combiné con medicina, según Salvatore estuvo mal. Como no son muy fuertes no hubo problema, pero me contó una historia fea de un tipo que se paralizó. Ya no me asustes. Mi tratamiento es un desastre, debo empezar de nuevo, hacerle caso al doctor. Dice que estoy súper sana, también que soy muy moderna. Me gusta esa palabra por anticuada. Mi nana y las hermanas de un ex la usaban mucho conmigo.
Quisiera aprender a bailar bien (Dios, ¿por qué no sé? xD). Darle orden a mi repertorio de saltos graciosos, vueltas agitadas, demás sacudidas. Cristian dice que no, a él le gusta mi estilo. Je. Aquí cerca hay un lugar donde enseñan pero me da algo de flojera inscribirme, es pequeño y da a la calle. Todos mirarían mi aprendizaje en tiempo real. Ji.
Los bailes en pareja de pronto son divertidos, yo siempre giro sola.
Ya me bañé, mi pelo todavía huele a cigarro, alcohol, sudor, por allá a champú. Vinicius pasará a las ocho, me tiene un regalo, ¡qué padre! Mario me entregó uno ayer, es un diario y tiene una hawaiana en la portada. Sería bueno trasladar el blog ahí la mañana del 29, pero no sé, estoy enamorada de los teclados.
Desde la última vez que salimos a Vinis ya no le prestan el carro para andar de noche. De nuevo nos agarró el alcoholímetro. Soy de mala suerte.
4 faNs:
Es que eso del pasito tun tun, ya fue. Ahora se baila como vos. Eres avant garde.
Tu bitácora es mi favorita. Eres la persona que verdaderamente mantiene una extensión fiel de lo que se escribía en el papel. Desde siempre lo que escribes es lo mejor que leo en este mundo de bytes
salvatore technotrónico,
ay Salvatore, tú me quieres mucho.
yo le enseño a bailar, que hasta eso sí se me da
roberto,
jajaja :D En próxima fiesta, ya quedamos!
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